En Rioseco hay un paraje que se llama Fuentemayuel, en el cual debajo de una piedra mana una fuente que forma un pequeño estanque casi todo el año.

En esta charca beben muchos animales y además esta llena de ranas,  de la cual fluye el arroyo que lleva el mismo nombre y que se encuentra a pocos metros del Rio Sequillo.

En las proximidades de este entorno nos encontramos con los restos de cimientos de casas, tejas y cerámicas, lo que nos hace deducir que existió un pequeño pueblo.

Todos los que nos hemos criado en Rioseco, alguna vez de pequeños nos han llevado a este lugar y nos han contado la siguiente historia:

“Aquí una vez  hubo un pueblo vecino nuestro en él llegó un día en el que se  celebro una boda y a ella estaban invitados todos sus habitantes menos una pastora de ovejas. La pastora enojada metió zaramanquesas debajo de la piedra por la que mana la fuente, con el fin de envenenar el agua de la que beberían todos los invitados al banquete de esta manera el pueblo se quedó sin habitantes y desapareció”

Esto ha contribuido a la “leyenda” negra que tienen estos animales en Rioseco. Por lo que desde niños tenemos mucho respeto y admiración a las zaramaquesas o salamanquesas. Que por otra parte es un animal muy habitual debajo de las piedras y sitios húmedos.

En Rioseco se suele decir cuando se ve a este pequeño animal de colores tan llamativos (de colores negra y amarillo): “si te pica una zaramanquesa coge la pala y vete a la iglesia”