Rioseco destaca por su cantidad de eficios que hacen mención al arte, tanto civil como religioso.
Los monumentos civiles más caracteristicos son:
El Rollo
Fue construido a partir de tres columnas de mármol con fustes gris veteados, pertenecientes a la villa romana “Los Quintanares”. Situado en la plaza mayor del municipio, en el año 1817, reinando Fernando VII, según reza la inscripción ceñida al coronamiento de esta obra.
El calabozo
A la entrada de la villa, entrando desde la carretera de Calatañazor a Rioseco, junto a la Ermita de la Virgen del Barrio, se encuentra una estructura de forma cuadrada de obra sólida en cal y canto, conocida por “el Calabozo”.
Esta estructura no tiene una cronología exacta, si bien tiene un estilo constructivo de factura romana. Tradicionalmente se asocia a un uso defensivo, como torre de Vigía. En su entorno, se aprecia estructuras de piedra (muros), de planta rectangular, sobre un camino trabajado en la roca madre.
El molino
En la salida de la villa, en dirección a Torre Andaluz, y junto a La Villa Romana de los Quintanares, se conserva un Molino de construcción sencilla pero sólida de piedra. Tiene planta rectangular y tejado a dos aguas. Es un buen ejemplo de arquitectura popular de uso Industrial. En el exterior conserva parte del trazado del canal de captación de aguas o Caz, que recogía las aguas provenientes del Río Sequillo.
El interior conserva la maquinaria con sus ejes, poleas, piñones, coronas torvas y las bases de dos piedras de molino. Tiene barias estancias en la planta baja y una segunda planta diáfana, que serviría de almacén.